sábado



Me enseñaste que abrazado a tu cintura todo parece una fiesta
Me enseñaste muchas cosas de la cama 
Que es mejor cuando se ama y que es también para dormir
Me enseñaste entre otras cosas a vivir. Me enseñaste que una duda puede más que la razón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por tantas noches de puro llanto, Arjona.