La veo y es como si dentro mío se pondría todo negro. Cómo si yo me rebajaría a decirle de todo y pensar que es en vano, porque él ya eligió y, aunque no parezca, yo también elegí. Pero es que la veo y y me da tanto odio, me da bronca, que pase corriendo al lado mío como si sus pisadas fueran en el aire, como si ella fuese de algodón. Y vuelvo a caer y sentirme mal, a querer agarrar cualquier cosa y cortarme, aunque sea un poco, no como cuando tenía 13 ó 14 años, pero algo. Quisiera sentirme tan liviana como ella, quisiera estar en su lugar... pero mejor, lo pienso y me doy cuenta que ella es lo más bajo que existe, que no tiene amigas mujeres porque justamente, le roba el novio a todas, y tampoco es una mujer que vos te quedes con la boca abierta cuando la ves, es común, fea y tiene la naríz grande. Pero tiene el amor de él, y eso es lo que provoca eso. Que me haya sacado al amor de mi vida de mis brazos, que lo haga pelearse con todos y lo confunda, que lo convierta en otra persona distinta, infiel, sin códigos. Distinto al que yo amaba.