Hoy me desperté y fuí al colegio, tenía muchas ganas de quedarme en mi cama. Vino andresito el sábado a la noche lo que fue muy raro, porque tenía que venir dentro de diez...quince días, pero no fuí la única! Andrés vino con toooooooooodo y visitó a algunas muchachitas que conosco jaja. El clima ya era tenso, no quería estar ahí.. estudiando para filosofía (lo cual me fue muy mal). Todos estábamos muy pesados y el día no lo mejoró para nada. Comí un paragüitas que me regaló Anto, necesitaba algo de chocolate para la angustia, convengamos que no ayudó bastante porque al otro recreo me la pasé llorando, de abrazos en abrazos. Me sensibilizó que me preguntaran si estoy mal, no soy de llorar adelante de la gente pero hoy fue la excepción y no aguanté. Pedirle a la profesora para salir un poco, con todas las lágrimas en la cara, y cruzar la puerta con muchos "Qué te pasa? Por qué lloras? Pía?" de fondo, no fue naaaaaada agradable jajaja. Pasó, fui a comer y después a catequesis. Me compré otros dos chocolates muy muy ricos y así se me pasó la angustia, la tristeza, todo lo feo que tenía adentro. Llegué a casa, por finnnn, y me puse a hablar con él, pobre.. está muy mal, me gustaría tenerlo cerca y decirle cara a cara que estoy siempre. me gustaría devolverle lo mismo que hizo conmigo esa noche tan linda. Quiero hacerle saber que me tiene para hablar y descargarse cuando quiera. Lo quiero, lo extraño, y no me gusta verlo mal, va en contra mío eso.